En el camino de las estrellas
Un breve mirar a nuestro alrededor
El hombre de la Antigüedad (con la rara excepción de los grandes sabios que la iluminaron) pensaba que el Universo no era muy grande. La inmensa vastedad de los espacios siderales era desconocido e insospechada. Consideraba la Tierra como un centro, alrededor del cuál las estrellas, los planetas, el Sol y la Luna giraban.
A medida que algunos seres humanos tuvieron la osadía de “fisgonear” la causa de los dioses, procurando entender el Universo que los rodeaba, este fue creciendo mucho mas allá de todos los limites de la imaginación humana.
Mirando el cielo
Cuando nos es dado un vislumbre de comprensión de la dimensión del Cosmos, somos invadidos por una mezcla de asombro, éxtasis y sensación de pequeñez abrumadora.
Al mirar al cielo, vemos una mezcla de tiempos. La imagen no es real. Muchas de aquellas estrellas hace largos años que dejaron de brillar o de existir; muchas otras surgieron entretanto, y su luz, recorriendo en el tiempo que se tarda en leer una de estas líneas distancias inimaginables, partió hace muchos años en dirección a la Tierra, y aun no ha llegado. Entre tanto, diariamente continúan naciendo y muriendo estrellas.
Nada de lo que es estrictamente humano subsiste o tiene real significado cara a las inconmensurables dimensiones temporales y especiales del Universo . Y, en tanto, algo en nosotros es tan grande que consigue vislumbrar y entender la posición que ocupamos y la dimensión de aquella que nos rodea.
Admirando el Cosmos
A titulo de ejemplo podemos decir que gran parte de los cometas son descubiertos por aficionados utilizando simples prismáticos. Dado que los observatorios, utilizando potentes telescopios de gran alcance, tienen un trabajo altamente especializado y, apuntados a la aboveda celeste, enfocan (muy intensamente) un estrecho campo de visión, son los aficionados los que escrutando todo el cielo, acaban con frecuencia por ser los primeros en apercibirse de un nuevo cometa.
Cualquiera de nosotros puede tener acceso a observaciones como las montañas de la Luna, los anillos de Saturno, o más allá, los canales helados del planeta Marte. Podemos también observar enjambres de estrellas o captar los fantásticos colores de las nebulosas. Basta para eso poseer una cámara fotográfica y estar dispuestos a invertir varias horas en la preparación de algunos instrumentos básicos sobre la mesa de la cocina.
Nuestro Sistema Solar
De acuerdo con los actuales conocimientos de astronomía, nuestro Sistema Solar tiene nueve planetas principales, entre los cuales figura el que habitamos, la Tierra. Detengámonos un poco en sus dimensiones: los medios de transporte alteraron nuestra noción de distancia; en media hora podemos desplazarnos, por ejemplo, de Madrid al Escorial, mientras que en carruaje, nuestros reyes podían invertir una semana en realizar el mismo trayecto. Podemos imaginar qué suponía ir a pie y cuantos de nosotros tendrían el coraje de recorrer esa distancia de golpe.
Pues bien: mirando nuestro Globo, imaginémonos recorriendo la Tierra, con 7.926,52 millas terrestres de diámetro ecuatorial, o sea 12.756 kilómetros, que equivale a un perímetro de 40.076 kilómetros.
En tanto, ella es minúscula comparada con el Sol. Precisaríamos alinear 109 tierras iguales a la nuestra para obtener el diámetro del Sol. Su volumen es cerca de 1 millón y un tercio de veces mayor que del de la Tierra. Si esta fuese del Tamaño de un grano de trigo, el Sol tendría la dimensión de un balón de fútbol. ¿Y nuestro tamaño…?
Joaquín Candelas
Arquitecto; Socio Fundador de la Asociación Portuguesa de Astrónomos aficionados
En el camino de las Estrellas
En esta sección no se pretende tanto profundizar intensamente en ciertas materias como procurar, en palabras simples, en transmitir algunas nociones de lo que nos rodea, del Mundo en que vivimos y del inmenso Universo a nuestro alrededor, Asimismo Intentaremos desmitificar la idea que la ciencia es complicada y de que solo está al alcance de unos cuantos privilegiados.
Así dirigiremos esta sección en dos vertientes: una, de nociones teóricas, y otra, practica, de realización de instrumentos para observar y fotografiar cuerpos celestes.
Comentarios recientes