El contraste entre Caín y Abel
Vamos a comenzar este trabajo con la reproducción de una serie de extractos del libro THE TEMPLE LEGEND, de Rudolf Steiner:
"Se trata de dos formas de vida abiertas al hombre: Una persigue la libertad en su camino hacia la espiritualidad, aún con los peligros que conlleva. (PROMETEO/LUCIFER). (1) El otro se conforma con la fe ciega, y teme las iniciativas persona!es y todo lo que se "aparta de lo establecido. (EPIMETEO, que recibe de manos de ZEUS, JUPITER JOVE: JEHOVA, la infausta caja de PANDORA).
PROMETEO/CAÍN, previene a su hermano EPIMETEO/ABEL para que no acepte el regalo de ZEUS, pero éste no escucha a su hermano, y lo recibe, con las desastrosas consecuencias para la toda la humanidad que sobradamente conocemos. Al abrir la caja (conocimiento/conciencia), surgen los males (KARMA por los errores cometidos en el mundo físico) el SUFRIMIENTO,
Tal como se expone en el Génesis, Dios (2) crea a su semejanza a ADAM hombre/mujer, el cual tuvo un hijo a su propia imagen y semejanza, al que dio por nombre SETH. ADAM es hecho a imagen de Dios, (3) SETH es hecho a imagen de ADAM. ADAM es el tipo de hombre asexual o hermafrodita. Todos los individuos en esa raza se asemejan físicamente a sus antecesores. No hay diferenciación. Esta diferenciación comienza con SETH.
Sin embargo, antes de SETH, otros dos individuos han sido originados: CAÍN Y ABEL. Son un estadio intermedio:
ABEL>PNEUMA:ESPÍRITU>FEMENINO
CAÍN>Significa literalmente: "Lo MASCULINO".
Es la diferenciación de sexos a nivel espiritual, no físico.
Caín, que "labra el suelo", es un habitante del plano físico, el que se confronta con
Yahvé acepta las ofrendas de Abel, que son de su misma naturaleza, pero no las de Caín, que son resultado de su propia elaboración y, por tanto, extrañas a la divinidad. Pertenecen al ámbito de la libertad, mientras que el de Yahvé/Jehovah es el ámbito de la necesidad.
Caín desarrolla por sí mismo el camino del conocimiento, a través de las ARTES y las CIENCIAS, camino que es extraño a Jehovah, como todo lo que pertenece al mundo físico en sí.
A partir de ese momento, se produce una especialización:
No podemos olvidar que, en todas las culturas, esas artes fueron introducidas por un avatar o superhombre, a menudo con apariencia semianimal, posiblemente perteneciente a la línea generacional del otro Eloha, que no es Jehovah.
“A partir de este momento (de la diferenciación de los sexos), la generación de nuevos seres humanos dejó de originar continuas repeticiones de los antecesores, y comenzaron a diferenciarse. Esta diferenciación se debe a lo que los esfuerzos de los Cainítas les permitieron aprender y conquistar para sí mismos, como resultado de su experiencia en el mundo físico. Es el sello que la conciencia del mundo físico ha impreso sobre ellos, y que a cada hombre le moldea de forma particular.
ABELSETH: HIJOS DE DIOS (4)
CAIN: HIJOS DE LO FISICO.
El Pecado Original consiste en la introducción de la diferenciación dentro de la corriente de la generación.
La línea de Abel, para mantener sus cualidades, tenía que protegerse de la influencia del mundo físico, y para ello utilizaban el ascetismo. La mezcla, que eventualmente se produjo, entre algunos de los “Hijos de Dios”, y algunos de los “Hijos de los Hombres” (Cainítas), dio lugar a una raza de seres suprasensibles, no visibles físicamente, a los que se les denominó Gigantes en Occidente, y Rakshasas o Asuras en Oriente. Seres demoníacos que operaron sobre
Los Rakahasas se mantuvieron activos hasta la encarnación de Cristo, Quin. después de su muerte en la cruz, cargado con las energías del Plano Búdico, se enfrentó con ellos, tal como se expone en
Un Eloha (Eblis?) creó a Eva. Su unión con Eva dio lugar a Caín. Otro Eloha, llamado Yahvé, creó a Adán. De la unión de Adán con Eva surgió Abel. Caín es un descendiente directo de los dioses (5), Abel es descendiente de humanos. De una nueva unión de Adán y Eva se origina Seth, que toma el lugar de Abel. Caín desarrolla las artes y las técnicas a partir de las pasiones humanas que surgen de la voluntad. Posee la maestría del fuego, pero no se trata del fuego físico, sino del fuego de los deseos e instintos, que arde en el mundo Astral. (6)
Los Hijos de Caín son los descendientes de los Elohim que durante la Época Lunar permanecieron un poco retrasados en su papel. En la Época Lunar el ambiente era Astral: era el mundo de KAMA/(DESEO), que era penetrado por la sabiduría.
Existían entonces dos tipos de Elohim: unos de ellos habían trascendido los deseos, y, por lo tanto, podían suministrar la sabiduría clara y calmada, era la línea de Jehovah. Los otros Elohim poseían una sabiduría impregnada del Fuego Kâmico, y ellos dieron lugar a los "Hijos de Caín".
Los Hijos de Seth cultivan, por tanto, una religión impersonal. Los Hijos de Caín poseen una naturaleza impulsiva. que experimenta entusiasmo por la sabiduría, Estos dos tipos de seres humanos han estado siempre presentes en todas las razas de la humanidad y todos los períodos históricos.
Los Hijos de Caín dan lugar a las artes y a las ciencias (y al conocimiento esotérico de los artesanos y constructores). Los Hijos de Seth originan una sabiduría desprovista de entusiasmo. A partir del hecho del Gólgota, esta corriente se prepara para desarrollar una sabiduría y religiosidad susceptible de incorporar el entusiasmo, que, en lugar de ser KÂMICO, será BUDICO. Esta corriente es adversaria de
Frase de Elías/Juan Bautista. (Oseas/Juan Evangelista/Christian Rosenkreutz.): "Quien siembre vientos, recoge tempestades". El significado de esta frase viene a ser.: La humanidad ha de ser libre. El principio BUDDHI será encarnado, se unirá con la libertad y os hará iguales a la vista de Dios, pero el ESPPÍRITU (Viento: RUACH ), debe primero convertirse en una tempestad (
HIRÂM es el representante de los Iniciados en la línea de CAÍN, que ha obtenido
El secreto Rosacruz reside en la capacidad de mezclar el AGUA con el FUEGO, lo que hace posible crear el MAR DE FUNDICIÓN. Se puede lograr cuando el "AGUA" de la sabiduría calmada se une con el "FUEGO" del mundo astral. Esto permite la creación de un "material" muy resistente, el "BRONCE", que perdurará hasta que se descubra el secreto del TRIÁNGULO DE ORO, que no es otra cosa más que la tríada superior: ATMA‐BUDHI‐MANAS.
En
SIMBOLOGÍA.:
El Cuadrado Pitagórico está integrado por:
Cuerpo Físico
Cuerpo Etérico
Cuerpo Astral
Yo Inferior
En el Judaísmo se incorpora el pentagrama, que añade, en su vértice superior, el Yo Superior. El Arca de Noé simboliza al Cuerpo Físico, dado por las Jerarquías para salir de
Acuario es Juan Bautista, que bautiza con agua, para preparar el "Bautizo de Fuego", (fuego de Heráclito, Zoroastro y Mani: AGNI, AGNUS, respectivamente "fuego" en sánscrito y "cordero" en latín) que es el del propio Cristo. El gallo es el símbolo del Yo Superior e Inferior. "Canta" por primera vez cuando el hombre encarna, y por segunda vez cuando se produce el bautismo y el hombre comprende al Cristo: 6ª Época Cultural. Antes se precisa una triple purificación.: Astral, Etérica y Física. En cada uno de esos cuerpos se produce la negación del Yo Divino. Cuando el hombre acepta el Yo Superior, el gallo canta por segunda vez: MANAS-SOPHÍA –ESPÍRITU SANTO
Lo que se precisa para transformar el mundo, para crear la envoltura para el "El Santo de los Santos", debe ser realizado de nuevo, a través de los Hijos de Caín. Los Rosacruces recogen el legado de los Templarios y buscan su culminación.
Cuando el Sol y
La misma entidad anímica que conducía a los Templarios, se expresa en la leyenda de las dos Tablas o Mesas Redondas. La del Rey Arturo y la del Santo Grial. La primera simboliza los misterios de la antigüedad, la segunda es el símbolo del Cristianismo Esotérico.
La figura femenina que reverenciaban los Templarios era
Según la leyenda gnóstica, la cruz fue construida a partir de un esqueje del Árbol de
Los "Hijos de Caín", aportan las piedras con las que se construye el Templo, y son los únicos que poseen las técnicas apropiadas para su construcción. Los "Hijos de Dios", la línea de Abel/Seth, cultivan sólo el aspecto espiritual de la naturaleza. Ambas corrientes se encuentran siempre en antítesis.
A través de los Hijos de Caín o "Hijos de los Hombres", surge todo lo que sirve
para el desarrollo de los cuerpos Físico, Etérico y Astral.
Físico/ Tecnología. Cofradías.
Etérico/ Instituciones sociales y políticas, que regulan la convivencia, la alimentación y la reproducción. Logias.
Astral/ Ética y moral que son establecidas por medio de códigos.
Este fue el trabajo de los Hijos de Caín durante
La cruz que antes fue puente significa la unión entre
La mitad de la evolución de la raza humana se sitúa en la mitad de la Época Atlante. Hasta entonces la humanidad discurría en una evolución descendente, que la llevaba a sumergirse en la materia. Desde entonces comenzó el retorno, y el ascenso de nuevo hacia el Espíritu del cual procede. (Hasta ese momento no encarnaron las almas cainitas)
Esquema de la evolución transcurrida de la humanidad
(Continúa Steiner en su Leyenda del Templo):
ANTIGUO SATURNO
ANTIGUO SOL
ANTIGUA LUNA (Cosmos de Sabiduría).
TIERRA (Cosmos de Amor): Implica 7 rondas o vueltas a través, cada una, de
siete globos de diversa consistencia:
RONDAS GLOBOS
1a o de Saturno Arupa
2a o del Sol Rupa
3a o de
4a o de
En cada globo se producen Siete Grandes Épocas o Razas.
La separación del Sol, en
En la Época Lemúrica,
El Cuerpo Etérico se corresponde con las fuerzas del HIJO, el Logos, el Verbo. La sustancia es BUDHI. El Cuerpo Astral se corresponde con la fuerza del ESPÍRITU SANTO o SOPHíA, y su sustancia controladora es MANAS.
En los misterios egipcios (y en todos los misterios positivos de toda
Sólo la parte de Cuerpo Etérico regenerado desde dentro, por el Yo, se conserva después de la muerte, es el cuerpo propio del "chela". La capacidad de generar un nuevo Cuerpo Etérico para la próxima encarnación se desarrolla en el Devachan. El chela puede prescindir de esta etapa de la experiencia postmortem, porque no la necesita.
Hasta la Época Lemúrica la única evolución fue externa. En la Época Aria (
En
MACROCOSMOS MICROCOSMOS
Espíritu Padre
Hijo Hijo
Padre Espíritu
Las tres primeras SubRazas reflejaron en su aspecto religioso lo que había estado operando en los procesos de creación cósmica. Las restantes SubRazas van a producir desarrollos propios. En
A partir de ese punto, se hace posible llegar a controlar el Cuerpo Etérico mediante el Cuerpo Astral, lo que en una cierta medida debía haber obtenido la humanidad antes de que Cristo pudiera encarnar en un Cuerpo Etérico.
El origen de
(Continúa Steiner en su libro
Existen dos corrientes dentro de nuestra Quinta Raza Raíz, que están activas como poderes escondidos en las almas de los hombres, y que frecuentemente entran en conflicto una con otra. La primera se encuentra representada por las culturas del antiguo Egipto, India y el Sur de Europa, y posteriormente por el Judaísmo y
La primera de estas corrientes fue introducida, fundamentalmente por los Rishis
hindúes, y trasmitía las intuiciones espirituales que ponían en contacto con los seres a los que se designa como Devas. Seres espirituales del Plano Mental o Astral, que poseen una doble naturaleza interna, mientras que la del hombre es triple. En tanto que el hombre consiste en cuerpo, alma y espíritu, los Devas únicamente poseen alma y espíritu. Debemos entender estos seres como las Jerarquías descritas por Dionisia Areopagita, el discípulo de San Pablo. Entidades pertenecientes a la línea de Yahvé/Jehovah. En cierto sentido podríamos decir que el cuerpo astral del hombre es el más inferior de sus cuerpos. El hombre de la antigua India todavía podía percibir estos seres flotando en su derredor, como profundos poderes creadores detrás de la naturaleza externa. Para él, la vida en el mundo físico no era otra cosa más que una "Maya", un estado transitorio y, en cierto sentido, fantasmal. Su aferramiento al mundo físico era muy lábil, no enraizaba, por decirlo de alguna manera.
La segunda corriente fue la base del antiguo misticismo Persa, que condujo a la veneración de unos seres asimismo dobles en su naturaleza: los Asuras. Poseen un cuerpo anímico, pero este cuerpo anímico se encuentra encerrado dentro de un cuerpo físico desarrollado en una forma gigantesca, Titánica. La corriente Hindú, que adoraba a los Devas, consideraba a los Asuras como entes inferiores, sin embargo, aquellos que formaban parte de la corriente de los Pueblos Nórdicos, y que se interesaban más por el mundo físico y su control por medios técnicos y por el arte, se inclinaban más hacia unas divinidades que se aposentaban directamente sobre lo físico. Estos hombres se afianzaban más al mundo físico, y se esforzaban para hacer descender a él las fuerzas del espíritu, al objeto de trasformarlo y mejorarlo. Estos Asuras adorados por los antiguos Persas, no deben identificarse sin más con las entidades demoníacas que en la actualidad reconocemos por ese nombre, sino que pertenecen a una época pasada, cuando todavía el vocablo tenía otra acepción, completamente diferente. De hecho, Asura es etimológicamente muy próximo al término Ahura, por Ahura Mazdao,
Esto es enfatizado por Rudolf Steiner y explicado por Blavatsky (14). Posiblemente, se designen con esta denominación las entidades aludidas en el Génesis como "Gigantes" y "Héroes", fruto de la unión de los Hijos de Dios (Línea de Abel/Seth) y de las Hijas de los Hombres (Línea de Caín). Esta unión, tal como explica Steiner, dió origen a unas entidades demoníacas designadas en la mitología Hindú como Rakshasas, seres sin cuerpo, que obsesionaban a los hombres y los conducían a las mayores perversiones, y que no pudieron ser derrotados hasta la confrontación de Cristo en su descenso a los Infiernos. Pero, con toda probabilidad, los "gigantes", dotados de cuerpo físico gigantesco, albergaran entidades avatáricas, que son las que han instruido siempre a los hombres de las antiguas culturas en las artes y las técnicas. Así tendríamos dos tipos diferentes de Asuras, los Ahúricos, por su derivación de Ahura Mazdao, y los A–Suras (literalmente en sánscrito: "No–Dioses")
Por las explicaciones de Rudolf Steiner, debemos entender a estas particulares entidades Asúricas originales como seres espirituales de considerable elevación, que procuran la iluminación y la liberación del ser humano, y para ello se revisten, ocasionalmente, de cuerpos físicos que se lo hagan posible.
Esta religión, que persigue la transformación y mejora del mundo físico (la introducción en él de impulsos espirituales) por medios artísticos y tecnológicos, ha desaparecido completamente en el presente, aunque sus posos distorsionados permanezcan como impulso subconsciente en algunos seres humanos, como tendencia al materialismo.
En la antigua Persia, bajo esta influencia Asúrica (15), se comenzó a experimentar un progresivo temor hacia los seres de naturaleza Dévica. Para ellos, el ente diabólico por excelencia era Lucifer, como entidad dotada de alma y espíritu. Es aquí donde radica la posteriormente conocida imagen del diablo, extendida por Occidente.
Nuestra Interpretación del Misterio Contradictorio
Nos encontramos, pues, con concepciones aparentemente contradictorias de una misma entidad (l6), pues, tal como expone Steiner, la figura de Lucifer se halla detrás, tanto de los Devas que temían los adoradores de los Asuras, como de los Asuras, que temían los adoradores de los Devas. Cabe únicamente entender que se trate de entidades Luciféricas de naturaleza diversa, como diversos eran sus comportamientos y objetivos: unas, las Hindúes, pretendían separar a los hombres del mundo físico, posibilitando que transitase por él en una especie de estado de trance soporífico, evitándole las confrontaciones y los contrastes. [De hecho, este papel fue el que asumieron las entidades Ahrimánicas colaboradoras de Jehová, por lo que su verdadera entidad resulta todavía más confusa]
Las otras, las Prometéicas, aportan al hombre el fuego del conocimiento y la conciencia, para que, por su intermedio, pueda trasformar la naturaleza y convertirla en propia. De hecho, el Lucifer Dévico es una especie de colaborador próximo de Jehova, si no es que se trata de Jehova mismo. En el segundo caso, nos encontramos un Lucifer mucho más evidenciado, como revolucionario buscador de la libertad, confrontado a Jehova. ¿Es un Lucifer aliado a Eblis? O comoquiera que fuese el nombre del Eloha que engendró a Caín.
Paradójicamente, como ya hemos visto, el aliado de Jehová en la custodia de la línea Abelita es Ahriman, y podemos tal vez tropezarnos aquí con una de esas frecuentes en ocultismo transposiciones de nombres de una realidad por su contraria. Ahrimán, custodio del mundo físico, se encarga de que los Abelitas, en la medida que siguen el impulso de Jehovah, no tengan tropiezos en el mundo físico.
Por el contrario, en la línea Caínita, es Lucifer quien inspira, suministrando el conocimiento trascendente y el fuego del entusiasmo para la acción sobre el mundo físico. En la medida en que el Abelita se separa de la conducción de Jehovah, se trasforma en un autómata despojado de su controlador, y cae automáticamente en manos de Ahriman, y por el contrario, el Caínita dispone de un conocimiento propio, autoelaborado, y puede enfrentarse a Ahriman cara a cara. Es por ello que el Cainita es absolutamente rechazado por el mundo físico, ya que, por un lado, ha sido maldecido por Jehova, por pertenecer a otra línea generacional y no someterse a sus designios, y, por otro lado, recibe la oposición del "Señor del Mundo Material", Ahriman, con quien ha de luchar para disputarle su trabajo de transformación y regeneración sobre la realidad física.
El Origen de las dos Líneas, de Caín y Abel
Como antes recordamos, la humanidad recibió un cuerpo físico en la mitad de la Época Lemúrica, poco antes de la separación de
Después de que el Sol, incluidas todas sus entidades directoras y el mismo Cristo (Ahura Mazdao o Vishva Karman), se separaron de
La separación de los sexos se produce, implicando una determinada clase de disposición de la estructura de cuerpos del hombre. En unos el conjunto integrado por el Yo, el Cuerpo Astral y el Cuerpo Físico domina al Cuerpo Etérico, son los hombres. En otros es el conjunto del Yo, Cuerpo Astral y Cuerpo Etérico el que domina al Cuerpo Físico, son las mujeres. El cuerpo masculino es modelado por Isis, el cuerpo femenino es modelado por Osiris.
De hecho, es en la parte inferior del hombre donde se produce inicialmente, durante la presidencia del signo de Sagitario, la separación de sexos, y no todavía en su parte superior. Esto se representa en el Génesis como el momento en que Dios toma una costilla de Adán para crear a Eva. Adâm es el organismo fisiológicamente macho y Eva el organismo fisiológicamente hembra.
Después, en el signo de Libra, se produce una etapa de equilibrio, con el predominio del tercer ojo, que permite todavía una percepción de lo espiritual. La separación llega a la altura de la cintura.
En el signo subsiguiente, el de Virgo, la separación se produce en la parte superior del organismo humano. Aquí corresponde la historia simbólica de Caín y Abel. Caín es el representante del Espíritu Masculino, y Abel del Espíritu Femenino. En
(17) Eva (
Es evidente que este Adán no es el Adám Cadmón original (Hermafrodita, Hombre/Mujer, de cuya costilla fue generada Eva) sino un ente específicamente designado para un propósito muy concreto, un hombre con cuerpo semianimal macho, y anímicamente femenino, en contraposición a la masculinidad anímica individualista de los Cainitas.
El problema del nivel de conciencia comienza a presentarse aquí, una vez producida la separación de los sexos, porque lo que la entidad Jehovah no quería permitir, de ninguna forma, es que los seres humanos realizasen con plena conciencia despierta el acto de unión sexual con su contrario, hasta el extremo de que, en muchas culturas, incluso ya dentro de nuestra Quinta Época (como en el culto de Nertus o Herta, aludido por Rudolf Steiner), ese acto únicamente podía llevarse a cabo una vez al año, y dentro de un complejo ritual que garantizaba la inconsciencia, en un estado semejante al de sueño, y los individuos que se sospechaba podían haber transgredido esta norma, eran automáticamente ejecutados.
Es en este momento cuando determinado tipo de almas se niega a encamar (justo después de la separación de
Esto llega al punto de que, con anterioridad al hecho del Gólgota, en la línea Abelita no eran inusuales los rasgos animales, ya que su relación con el mundo físico la llevaban a cabo, corporalmente, de forma animalizada, aunque su conciencia no lo registrase. Se hicieron portadores de los instintos y de la corriente de la herencia, que trasmitía las características que Yahve /Jehová deseaba para su pueblo.
Los seres vivientes en el mundo físico, en esa etapa, se encontraban en un estado semianimal, y, en los más desarrollados, únicamente podía albergarse una pequeña chispa de la llama del espíritu, la cual, así establecida, terminaría por dar forma humana a aquellos organismos. Las individualidades que encamaron en aquél momento constituyeron el núcleo gestante de la futura humanidad actual, y son lo que se denominó posteriormente el Grupo de Adeptos, diferentes de los actuales Iniciados del presente. Estos últimos, no encamaron aún en aquél momento.
Los portadores de la corriente hereditaria son protegidos por Yahvé, que desea que el hombre encame de determinada manera, y que la influencia lunar domine a la humanidad. En esa civilización de Yahvé, existe una considerable rigidificación. Todo está estructurado. Todas las formas están predeterminadas. El individuo no cuenta. La libertad no existe. La conciencia no es necesaria. Todo cuanto ha de conocerse es suministrado por Yahvé, como un don para quien sigue sus normas y se atiene a su "Alianza". Esas leyes son imprescindibles para que sus criaturas no se conviertan en bestias salvajes, arrastradas por los instintos de su metabolismo inconsciente y descontrolado.
El representante prototípico de
A diferencia de los aludidos Adeptos, como ya dijimos, existieron otras individualidades que se negaron a encarnar, y retrasaron su encarnación hasta
Este impulso Luciférico, de esperar hasta poder controlar el cuerpo asumido y dotarlo de una conciencia despierta, es representado en la mitología griega con la figura de Prometeo (Lucifer). Zeus (Jehova), habría dado la felicidad al hombre en el paraíso, manteniéndole en un estado de inconsciencia. Prometeol9 desea para el hombre un desarrollo espiritual propio, nacido de la libertad, y el precio que ha de pagar es el del deseo que le corroe las entrañas, representado por el buitre que muerde su hígado, que continuamente se regenera, para volver a ser devorado de nuevo. Los Adeptos originales, hicieron posible una humanidad, la humanidad de Yahve-Jehova, más semejante a un rebaño de mansas ovejas que a seres autónomos y conscientes. Si no hubiesen existido los Devas retardatarios, la humanidad nunca habría alcanzado la plena conciencia autónoma ni habría conquistado la libertad.
La conciencia, por lo tanto, se despierta en el ámbito físico, donde el hombre posee ya un cuerpo (lo que no sucedería según las influencias de Jehovah) pero, consiguientemente, se ve obligado a conseguir por su propio esfuerzo lo que, de otra forma, le habría sido posible obtener, sin esfuerzo, por medio de la magia y poderes paranormales. Hércules es el liberador de Prometeo, después de haber obtenido
Las individualidades Hercúleas, dotadas del poder y la sabiduría de Prometeo/Lucifer, deben, en esta Quinta Época Cultural, resurgir para entregar a la humanidad su presente de conciencia acrecentada, suprasensible y plenamente despierta, para hacerles alcanzar su naturaleza Dévica. Pero, primeramente, deben, como Hércules, arrancar el Buitre de las entrañas de Prometeo, haciéndose inmunes a la esclavitud de los deseos, lo que implica la obtención del Yo Espiritual, el Cuerpo Astral depurado, o, bajo otra designación, la llegada del Espíritu Santo/Sophía/MANAS.
Esto requiere que, a partir de las propias fuerzas físicas, el individuo esté listo para emprender su ascenso (ascesis) hacia el espíritu. Implícita se encuentra una necesaria "muerte física", simbolizada por los tres días de
Este descenso Dévico/Luciférico/Prometéico del espíritu en la materia es lo que produce el temor en los seguidores de la religión de los Asuras, que encuentran la seguridad en la permanencia de las condiciones en lo material, y no desean la transformación de la propia materia en algo diferente y superior (20).
En la mitología Griega esta clase de seres humanos, que no poseen una autoconciencia libre, que son más bien contempladores, y que no desean alcanzar la redención a través de una completa libertad y, por consiguiente, se oponen a Prometeo, se representan en la figura de Epimeteo (Abel), del cual ya conocemos brevemente la historia. Zeus le entrega la caja de Pandora, conteniendo todos los males y sufrimientos que aquejarán a la humanidad en el momento en que sea abierta. Lo único que le quedará al ser humano será la esperanza de que alguna vez, en un futuro indeterminado, pueda ser liberado de su condición de ignorancia y miseria. Prometeo (Caín) le previene para que rechace el regalo de Zeus (Jehovah).
Encontramos, por lo tanto, bien delimitadas las dos clases de seres humanos, los Cainitas y los Abelitas. Los primeros, como Prometeo, ansían obtener el desarrollo espiritual, por sus propias fuerzas y con plena conciencia, aunque eso implique hacer frente a considerables peligros. Los segundos, como Epimeteo, se limitan a dejar transcurrir su vida y obedecer con fe ciega, y temen tremendamente las iniciativas luciféricas de sus hermanos Cainitas.
Los Abelitas son sabios automáticos, dotados de
El mal que puede apoderarse de un Abelita, lo hace de forma inconsciente, produciendo la gratificación de sus deseos conscientes o subconscientes. Son entidades Ahrimanicas. Entre ellos es habitual el odio, el rencor y la envidia. Ahriman facilita que el Abelita obtenga la culminación de sus deseos, sin grandes esfuerzos en el mundo físico. El Abelita atrae a estas entidades mediante sus lazos mágicos con los espíritus de los elementos. Es una línea devocional. (Iglesias)
El mal que puede apoderarse de un Cainita lo hace de forma consciente, y despierta en él emociones violentas pero muy fugaces, tales como un arranque de cólera, que muchas veces tiene una base de justicia. Son entidades Luciféricas. Lucifer suministra la luz del conocimiento oculto a los Cainitas que trabajan con empeño y siguen una estricta auto disciplina. Suple así la ausencia de inspiración superior que Jehovah dona a sus seguidores. Es una línea de entrenamiento oculto. (Cofradías y Logias)
Así como Lucifer otorga una conciencia prematura, Jehovah produce una encamación prematura y excesiva (posiblemente por su trato o acuerdo con las entidades Ahrimanicas, que son sus aliadas en la lucha contra Lucifer). Jehová facilita la inspiración inconsciente, dirigida al Cuerpo Etérico del hombre. Lucifer produce una clarividencia inspirativa semiconsciente, dirigida al Cuerpo Astral. Esta diferencia es la que subyace en todas las exigencias de que el Pueblo Hebreo no tuviese mezcla de sangre con ninguna otra raza, para no "contaminarse" con la clarividencia Luciférica. Es importante mantener en mente que el pueblo Judío, tal como Jehovah lo necesitaba, debía ser un pueblo ignorante de la realidad trascendente, de la cual no debía conocer exclusivamente más que aquello que Jehovah le hacía llegar por su inspiración directa, que eran los aspectos convenientes para su trabajo. Un conocimiento más amplio hubiera dificultado el que su pueblo continuase funcionando como un conjunto de autómatas morales. Es por ello que en el pueblo no existían los Iniciados, propios de todas las demás culturas, que aquí eran substituidos por los Profetas, guiados siempre por sueños y visiones involuntarias.
Nos encontramos, como se puede desprender de todo lo anterior, ante unas exposiciones que aparentan contener abundantes y frecuentes contradicciones, que, por desgracia, parecen inevitables en el ámbito de lo esotérico y oculto, debido a la costumbre (incluido el propio Steiner) que manifiestan sus autores de nombrar distintas realidades y entidades por el mismo nombre, inclusive cuando estas realidades o entidades sean diametral y polarmente opuestas en su naturaleza y efectos. Ante esa dificultad, no es mucho lo que el investigador actual puede hacer, salvo emplear el sentido común y su capacidad de discernimiento, hasta donde ésta pueda alcanzar.
Tanto en el caso de los conceptos de ASURA, como de LUCIFER, e incluso de los propios atributos de las dos líneas confrontadas: Abelita y Cainita, nos encontramos con continuas transposiciones de nombres y de categorías.
Nuestras Conclusiones
Trataremos, un tanto escuetamente, de exponer nuestro criterio al respecto. En nuestra opinión, se designaron, en un determinado momento y contexto, como Asuras, entidades que, en una cierta etapa, se apartan de los designios establecidos por el Eloha Yahve/Jehovah y sus seguidores. Entidades que, según afirman tanto Blavatsky como Rudolf Steiner, confirieron la conciencia de sí al ser humano, encamando a comienzo de la época Atlante, en tanto se hubiese esperado que encamasen en la segunda mitad de la Época Lemúrica, inmediatamente después de la separación de
Otro Eloha, al que en algunos lugares se designa como Eblis, empleó un ser humano femenino, al que se denomina en las escrituras con el nombre de Eva, para dar a luz un individuo con una constitución anímico–física perfectamente integrada, al que se designa con el nombre de Caín. Como esto perturbaba los planes de Jehova, rápidamente preparó a un semihombre macho para que, a su vez. engendrase otro tipo de seres humanos, escindidos en su naturaleza anímico física, desprovistos de autoconciencia, a los que se designa con el nombre de Abel.
Eblis debió ser ayudado en sus planes por entidades Luciféricas–Prometéicas, que colaboraron en la encamación de las almas de aquellos seres que no deseaban ser sometidos inconscientemente, en plena indefensión, a los rigores de los instintos animales de aquellos cuerpos primitivos, y que esperaron al momento oportuno para encamar, con notable posterioridad, y a los que se designa como Prometeo en su acción de atribuir la conciencia al género humano a través de Caín, y como Agnishvattas en su decisión de esperar a la encamación (en los sucesores genéticos de la linea Cainita), al comienzo de la Época Atlante.
En
Esta fusión, tuvo un fruto al menos doble en su polaridad: los gigantes o titanes así engendrados, fueron unos beneficiosos, grandes instructores de la humanidad en todas las artes y tecnologías, y poseían un cuerpo físico de enorme tamaño. Los otros, desprovistos de cuerpo físico, inmateriales, fueron los demonios Rakshasas (literalmente, en Sánscrito "comedores de carne fresca’) que atormentaron a la humanidad, especialmente hasta su derrota inicial por parte del Cristo en su descenso a los Infiernos. Estos son los que, por derivación, han quedado registrados bajo la denominación inicial de Asuras, (que en sus orígenes designaba a los Dioses que se opusieron a Yahvé y ayudaron a la humanidad). Ocasionalmente, empleando la energía que les suministraban los sacrificios sangrientos masivos que les ofrecían sus numerosos seguidores, podían materializar su enorme y monstruosa forma etérica, y cometer directamente sus desafueros en el propio mundo material.
Lucifer, en su aspecto Prometéico, favorece una conciencia espiritualizada y no aferrada a lo físico, incluso desapegada natural y espontáneamente, pero despierta dentro de lo físico. La tentación del Cainita, es, lógicamente, Luciférica, y le puede llevar a desarrollos utópicos de ideales que no consigan afianzar en el mundo material. Posee un yo en formación. Son los grandes o pequeños reformadores y revolucionarios.
Por contra, el Abelita, cuando pierde la conducción de Jehovah, como sucede a medida que la conciencia de la humanidad se centra cada vez más en lo físico, queda sometido a los impulsos de su subcosciente–metabólico, y únicamente puede defenderse de ellos mediante un ascetismo impuesto superyoicamente, y desprovisto de un significado personal. Su tentación es Ahrimánica, y le lleva al desenfreno o al dominio psicopático de su medio ambiente. Tiene tremendas dificultades para conseguir un yo, por eso precisa de un Superyo o de un falso yo distorsionado (invertido), como es el psicopático. Son los hombres comunes, en el primer caso, o los hombres de éxito social, en el segundo.
Nota: En el tiempo del Misterio del Gólgota se confrontan dos corrientes, dentro de la línea que pretende mantener viva la tradición oculta, para entonces ya perdida en lo externo:
El Agnosticismo se deriva de una corriente iniciática retrógrada, capitaneada por el Emperador romano Cesar Augusto, cuya finalidad era restablecer los antiguos misterios de Asia Menor y Asia Central, reforzados en su ritual y desprovistos de significación y de contenido comprensible, propiciando la irracionalidad y la no-individuación. Aunque el propósito de Augusto fue desbaratado por el Hecho del Gólgota, una escuela iniciática derivada se consagró a llevar a cabo ese objetivo por medio del naciente Cristianismo, y se convirtió en la estructura inicial de
Notas a pie de página
1 Notas entre paréntesis, subrayado, negritas, cursivas y traducción, son obra del autor de este ensayo.
2 Este Dios no es
3 Ver nota anterior.
4 Ver nota 2
5 Literalmente, Steiner afirma cosas contradictorias para Caín y Abel. Aquí vamos a intentar explicar el motivo: ambos, Caín y Abel, son hijos de Dios, pero de Dioses diferentes, cada uno con su especialización propia. El Dios de Abel introduce a sus criaturas profundamente en el mundo físico, pero ellas mantienen una conciencia dependiente de su divinidad y no aprenden por medio de experiencias en la materia, lo cual es el camino de los cainitas, que encarnaron mucho más tarde y que deben aprender a desenvolverse por sí mismos, con una ayuda mínima de lo espiritual. Contemplado desde la perspectiva religiosa, Abel es hijo de Dios, y Caín hijo del hombre. Considerado desde la perspectiva esotérica de las Escuelas Mistéricas, Caín es el hijo de Dios, porque retrasa su encarnación hasta que existen en
6 En tanto los abelitas, más condicionados por los instintos, se ven obligados a refrenarlos mediante el ascetismo, los cainitas, más luciféricos, aprenden a controlar las pasiones mediante la experiencia.
7 Pero que no controla sus pasiones, por ello Salomón presa de los celos ante la atención que
8 De hecho, la humanidad ya poseía cuerpo físico desde
9
10 Se refiere a las diversas etapas, en las cuales el ser humano ha de recuperar, liberar y dotar de conciencia a las entidades de los diversos Reinos Elementales que se sacrificaron voluntariamente, paralizando su evolución, hasta que el hombre hubiese alcanzado el nivel necesario para poder rescatarlos e incorporarlos a su propia evolución, como partes desgajadas que son de su estructura de vehículos de experiencia.
11 Es el momento en el que Jehová hace encarnar a la humanidad.
12 Las religiones del Padre son monoteístas. Las del Hijo (Sol) Luz son dualistas, porque ponen en evidencia el elemento obscuridad.
13 Continúa la transcripción del texto de Steiner, que no es literal, porque de este ciclo de charlas no se conserva registro en taquigrafía.
14 En las notas de una charla no publicada de Rudolf Steiner, impartida en Berlín, el 17 de Octubre de 1904, se contiene lo siguiente: "Si deseamos comprender el punto de vista de la evolución espiritual, debemos ser claros acerca de un suceso importante de la Época Atlante. Aquellos seres que habían sido originalmente espirituales, ahora aparecen como revolucionarios y aspirando por la independencia. Los Suras se convierten aquí en Asuras. Hasta este momento, no habían tomado parte en la evolución. Son esos poderes que, justo hasta nuestros días, representan el lado intelectual y espiritual de la naturaleza humana. Este aspecto de la naturaleza de Lucifer es el que también se mantiene en
Por su parte, Blavatsky, en su Doctrina Secreta, Libro 2, en el capítulo: ‘Sobre el Mito del Ángel Caído, en sus varios aspectos’, dice lo siguiente: "Esotéricamente, los Asuras, trasformados subsiguientemente en espíritus malignos y dioses inferiores, que se encuentran eternamente en guerra con las grandes deidades, son los dioses de
Es muy importante entender que, en esta acepción, Asura significa "entidad opuesta a los dioses’: pero es un genérico que, en los ejemplos que se citan, hacen referencia a Lucifer. Tampoco la referencia del cuerpo de texto utiliza el término en un sentido negativo, sino para designar a entidades que actuaban de forma opuesta a los Devas, pero ayudando a la humanidad con la que se relacionaban, perteneciente a la línea cainita. Ninguna de estas acepciones se corresponde con la de los Tronos Malignos, generadores de la materia densa, que es la que actualmente consideramos.
15 El pueblo Persa constituye una especie de anomalía, difícil de entender, por susmuchas características contradictorias, las cuales, comienzan a tener sentido sólo cuando tomamos conciencia de que manifiesta muchas semejanzas con el pueblo Hebreo. En efecto, en su época cultural, mientras todos los restantes pueblos menospreciaban la realidad física, buscando "más allá" sus divinidades, los Persas, como luego harían los Hebreos, entendían el mundo material como una manifestación de Dios, llevando este planteamiento al el extremo de buscar divinidades que como sus Asuras, poseyesen un cuerpo físico.Al margen de unas dos o tres líneas que se suponen recogidas de una charla de Steiner, notenemos ningún elemento que nos permita determinar la naturaleza real espiritual de tales entidades, ya que ni en la "Ciencia Oculta", ni en el resto de la obra conocida de Steiner, ni en la "Doctrina Secreta" de Blavatsky, ni en
Blavatsky, al hablar de los gigantes, los describe como: "elementales que tienen forma humana, pero de tamaño desmedido, viven como los hombres y son mortales, aunque invisibles en las circunstancias ordinarias". Esta descripción parecería la mas próxima a la dada por Steiner, aunque no queda claro el carácter concreto del cuerpo de tales seres, porque un cuerpo que no es visible ordinariamente, no puede ser físico, al menos como nosotros lo entendemos. Parecería que un pueblo interesado en el mundo físico y que profesa una religión dualista, como era el mazdeismo, debería responder a unaorientación espiritual cainita-maniquea, sin embargo, ya Zoroastro tuvo problemas con sus contemporáneos, y, siglos más tarde, Mani fue muerto por los sacerdotes, que para aquél entonces supuestamente habían incorporado la perspectiva Zoroastriana, sin haber mejorado por ello sus actitudes. De hecho, esta raza era tan poco maniquea y cainita en sus aspectos religiosos como los judíos, y, ambos, temían a Prometeo-Lucifer. Tanto es así que, cuando se encontraban con uno de sus emisarios humanos. (Mani, Juan Bautista, Jesús) lo mataban lo más rápidamente posible.
Aquí debemos añadir que, como indicábamos en el cuerpo de texto, la humanidad cainitamaniquea es inspirada por una entidad Luciférica (Prometéica) que no tiene nada dedisolvente, dispersante o alienadora de la conciencia, sino todo lo contrario, y que tal Entidad, inspira a los seres humanos en la solidaridad y en la ayuda a los que sufren, manteniendo la conciencia siempre alerta a las peculiaridades e incidencias propias del mundo físico. Esta clase de Entidad debió ser temida y rechazada según muestran los hechos tanto por los hindúes (adoradores de los Devas), como por los persas (adoradores de los Asuras).
16 En efecto, el concepto de los antiguos gigantes es contradictorio: hay gigantes favorables a los hombres, e incluso las primeras razas humanas fueron gigantescas, en
17 No es desprovisto de importancia el hecho de que
18 Al respecto, en su obra Glosario Teosófico, y bajo el vocablo Pitris, H.P. Blavatsky expone lo siguiente.: " … Se han dividido además los Pitris o Antecesores en dos géneros distintos: los Barhichad-Pitris y los Agnichvátta-Pitris. Los primeros de ellos poseen el "Fuego Sagrado", y los segundos están privados de él…Pero la sabiduría esotérica declara que las calificaciones originales son debidas a la diferencia que existe entre la naturaleza de ambas clases: los AgnichvâttaPitris están desprovistos de "fuego", esto es, de pasión creadora, porque son demasiado divinos y puros, en tanto que los BarhichadPitris, por ser los espíritus lunares más estrechamente ligados a
19 En la misma obra, bajo el vocablo Prometeo, suministra la siguiente información: " …La alegoría del fuego de Prometeo es otra versión de la rebelión de Lucifer, que fue precipitado al "abismo sin fondo" (nuestra Tierra) para vivir como hombre. Ocioso es decir que
20 Aquí se reafirma la similitud de visión de la realidad material existente entre los persas y los hebreos, ya apuntada en la nota nº 15.
Pedro A. Quiñones
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