Dice Maitreya…
Yo vengo para unir todas las partes dispersas. Vengo para juntar a todos los Hijos de la Luz. Vengo para aprovechar todos los trabajos consagrados.
Conozco todas las manos que se extienden hacia lo Alto; todos los gestos de verdadera caridad; todos los pensamientos generadores de formas mentales luminosas; todos los vestigios de creatividad; todos los esfuerzos de redención; todos los trabajos de espiritualización.
Vengo también porque éste es el tiempo de la Unificación y de la Síntesis, de la intuición amorosa y del pensamiento abstracto, capaces de ver la totalidad coherente desde todos los prismas.
¡Yo vivo en vuestra Unión!
Solamente cuando hayais alineado e integrado vuestra personalidad grupal, yo me manifestaré en vuestro seno; hasta entonces, yo esperaré; yo preciso de vosotros…Precisamente será vuestra unión y coordinación, también en este plano físico, la que abrirá el camino y posibilitará mi correspondiente manifestación. No basta vuestra cohesión y unificación arquetípica, o la nuclear-egóica.
¿Quién, sino vosotros, desdoblará la estera?. Dejad que el amor se cumpla en el mundo…
…Cumplid, también, vosotros; no vacileis ni retraseis la resolución de vuestro compromiso vital. El mundo precisa de vosotros.
¿Acaso comprendeis, aún hoy, el contenido profundo de lo que se espera de vosotros, de lo que se os "viene encima"? ¡Despertad!
Purificad, hoy más que nunca, vuestros instrumentos. No dejeis que, por su impureza e imperfección, obstruyan las determinaciones de vuestra alma.
Mientras, hermanos, cuidaros más de purificar, a través de la solidaridad y de la comprensión entre vosotros, que de la rigidez e intransigencia de prejuicios, de la implacabilidad y desatención entre hermanos, de la altivez espiritual y la falacia, tan a menudo camufladas. Recordad que sois órganos vitales de un mismo cuerpo. Procurad, pues, su justa articulación, su armonización, la consecución de una vibración ordenada y elevada.
Quien no sepa vivir grupalmente, no sabrá vivir consigo mismo. Ajustad vuestros pasos grupalmente. Amad. Diluíos unos en los otros. No consintais ya más ninguna otra actitud grupal de indiferencia, de crítica tenaz y ociosa, de desamor o desagrado. Cultivad la delicadeza y la comprensión, la tolerancia y la comunión, el respeto y el aprecio por cada uno de vuestros hermanos. Daos los unos a los otros; ayudaos y conoceos.
Comprended la grandeza de vuestro papel unísono. Asumidlo como quien osa tener en sus manos el destino del mundo.
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Una llama en cada corazón; una luz en cada cabeza; un horizonte ilimitado en cada alma; un Verbo en cada voz, Fe en cada paso; discriminación en cada mirada; aliento de Vida divina en cada respiración; Armonía en cada gesto; Amor en cada existencia; velocidad rítmica en cada evolución; plenitud en cada conquista; integridad en cada palabra; Sabiduría en cada ciencia; universalismo en cada religión; paz en cada casa, en cada familia y en cada pueblo; salud en cada cuerpo; ascensión en cada momento; equilibrio y belleza en cada arte; aspiración y determinación en cada plegaria; voluntad en cada afirmación; altruismo en cada trabajo; inofensividad en cada construcción; creatividad en cada pensamiento; Libertad en cada vida; desapego en cada posesión; alegría y abundante Luz en la comunión de todos.
Si vale la pena luchar por esto, alistaos en nuestro ejército; si ya pertenecéis a él, redoblad el ímpetu. Sea como fuere, mi bendición está con vosotros. 1
1 Del libro “Perlas de Luz” Vol. II. Edit. por Centro Lusitano de Unificacao Cultural. Lisboa. 1991.
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